Recetas de vida

Con el paso de los años he llegado a entender que no importa de donde vengo o cuáles son mis circunstancias. Lo que importa es cuáles son mis metas y sueños; y qué tipo de vida podría tener por mi misma. He intentado pasar por encima de lo material y enseñarle al mundo lo que hay más allá de mi caparazón. 

Todo el mundo tiene dones y talentos. ¿Por qué no compartirlos con el mundo?

Los problemas y obstáculos son parte de la vida y también la búsqueda de soluciones. 

Poder superar los retos es parte del viaje. 

Cual es tu receta para la vida?

Tristeza de sirena

No importa que no hable de tiempos pasados, no importa que las sonrisas y las lágrimas de un tiempo ya no broten de mi pluma. Siguen aquí.


Todo lo que me hizo ser lo que ahora soy permanece conmigo.


Hoy, el loco que me habita me recordó triste. Y no falló.


Me hubiera gustado asombrarme mirando el mar en la piel de los ojos que me salvaron. 
Eso siempre me entristecerá de algún modo. 
El haber tenido que presenciar algunas cosas lejos de la orilla. 
Como un punto en el horizonte, lejano al roce.

SOMOS ESA GENTE

A veces queremos tantas cosas para nosotros, que nos olvidamos realmente de lo que en verdad necesitamos, o bien, queremos hacer del tiempo y la vida un lugar a nuestra medida.    

Sin saber, que somos esa gente a la que otros aman, esa gente con la que otros cuentan, gente a la que otros necesitan, que somos gente que vive con gente. Y nuestros deseos deberían estar forjados sobre los cimientos que otros han puesto para que nosotros nos levantemos. 

No quiero, y hoy menos que nunca. No quiero dejar de escribir en este blog. 

Ni desaparecer, ni sentirme vacía nunca.

Pd.- Belén, te agradezco muchísimo tus muestras de cariño, amiga mía.