No hay nada más placentero que escuchar el sonido de las palabras de aquellos en los que confío para desbaratar todos los planes que la desidia o el cansancio me tienen preparados. En mi caso es matemático. En cuanto los oigo hablar me cambia el semblante.
Esta mañana, empecé hablando con mi amiga Mona de nuestras mutuas penas, de las nostalgias, los problemas laborales…y no sé cómo ha pasado (que siempre pasa) pero hemos terminado a carcajada limpia. Cuando he colgado el teléfono, he pensado en el bien que me hace hablar con la gente que quiero, por muchas penas que tenga…siempre acabo llorando de la risa.
Esta facultad también la tiene mi madre.
Y Darryl, que es como una trinchera.
Después he mirado por la ventana y de repente por arte de magia ha aparecido una banda de “Papa Noeles” en la calle y me he dicho...los voy a fotografiar! Y corriendo me he ido casi en pijama. Y resulta que eran algunos de mis vecinos músicos y cantores.
Ahí los tenéis…
A propósito, Seattle amaneció soleado.
Últimamente tenemos mucho en común...
Feliz Fin de Semana!
Feliz Fin de Semana!
Una palabra amiga,es el mejor reconstituyente.
ReplyDelete¡Que majos los músicos!Un cariñoso saludo.
Y tu foto en pijama?
ReplyDeleteJo.
Besos.
Tu mirada genuina es refrescante y ágil, cada sonrisa escrita alienta un nuevo (viaje/paisaje). Oceánida querida tu voz logra alumbrarme, en Navidad y siempre, te deseo amiga mil felicidades!!!
ReplyDeleteTe leo con una sonrisa, mientras tomo un chocolate caliente aqui en Vermont.
ReplyDeleteAyer me detuve a observar unos trompetistas en el Main Street.
Saludos!
Pues sí que tienes razón. Una buena charla o pasar un rato agradable con los que nos quieren o queremos o nos hacen sentir bien, es una gran cura para cualquier nostalgia.
ReplyDeleteBesos y sol